Qué es un Círculo de Mujeres?

Lo que escriben de los círculos aquellas mujeres que llevan años acompañándolos...Gracias!


Jean Shinoda Bolen los define como centros espirituales, destinados a acelerar el proceso en crecimiento del cambio que se está realizando en la cultura. Y afirma que “cuando un número importante de personas cambia su modo de pensar y de comportarse, la cultura lo hace también, y una nueva era comienza”

Un círculo es la figura contenida en una circunferencia sin fisuras y simboliza la totalidad.
Si la línea que lo delimita se rompe, deja de ser un círculo. El mismo principio puede
aplicarse a un círculo de mujeres: para constituir un círculo y ser un lugar seguro, su límite debe estar intacto.
Ese límite es la capacidad que posee el círculo de preservar sus contenidos, pues es primordial que exista la confianza. Lo que se comunica como confidencia se mantiene como tal; es así de simple.
De lo contrario, nos hallaremos ante un grupo de mujeres que no confían las unas en las otras, o ante una reunión de mujeres con las cuales hay que llevar puesta una máscara y una armadura social. Eso no es un lugar sagrado.
Para que un círculo de mujeres sea un lugar seguro lo que en él se diga debe ser tratado con respeto, por más digna de lástima o vergonzosa que sea una confesión; por más que se preste al más sabroso de los cotilleos.


Revelar la propia intimidad requiere valor y confianza; y es un acto que merece ser honrado y guardado confidencialmente porque si no lo haces fallas a esa mujer, te fallas a a tí misma y fallas al círculo.


Aquello que no se comparte y que, por vergüenza, se mantiene en secreto hace que te sientas -u otra mujer se sienta- inaceptable, excluída del círculo de acogida, insana.
Para que un círculo de mujeres sea un lugar seguro debe constituir un espacio uterino capaz de acoger nuevas posibilidades, donde la mujer y su sueño encuentren apoyo mientras éste sea aún sólo un esbozo sin definir en su psique. El miedo al ridículo aborta aquelo que podría haberse desarrollado; la indiferencia lo priva de alimento.


Un círculo seguro acoge el sueño de cada mujer confidencialmente, y sustenta la posibilidad de que se realice.

"El círculo debe ser un lugar seguro" Jean Shinoda Bolen.
Extracto del libro El millonésimo círculo.









Un círculo de mujeres es un espacio de cultivo de lo femenino. Un ámbito neutral y seguro donde las mujeres nos re-unimos para compartir nuestra esencia, redescubriéndola y actualizándola. Nos sentamos en círculo para recordar que todas tenemos derecho a ser vistas y escuchadas.

Las mujeres nos re-unimos en círculos para recordar quiénes somos y aprender entre mujeres acerca de lo femenino.


En el círculo, la atención y la escucha devienen en poderosas herramientas de sanación cuando abrimos la rueda de palabra, práctica tomada de las tradiciones nativas americanas.
En la rueda, cuando una mujer tiene la palabra el espacio le pertenece por completo, y todas la escuchan. Ella habla desde el fondo de su corazón expresando su verdad y sus preocupaciones. Las otras escuchan con todas las células de su cuerpo, sin juzgar, interrumpir u opinar. Lo que esa mujer dice no se comenta y, cuando ella ha acabado, habla la siguiente.


Y es entonces, desde la escucha sin juicio, cuando comienzan los milagros que nos descubren que cada mujer -en su carisma y en su etapa vital, en su experiencia y en sus heridas-, siendo única es igual a todas.
El círculo de mujeres deviene así en círculo de espejos, donde cada mujer nos refleja que todas somos una, y todas albergamos la profunda necesidad de que el modo femenino de vivir las cosas pueda hacer su aportación en este mundo sufriente al borde del colapso.


Qué hacemos  en los encuentros?

Bailar, cantar, leer algún texto, meditar,  permanecer en silencio, hacer juntas algún trabajo creativo y comer y beber en espíritu de celebración son el tipo de actividades adecuadas para los encuentros, que siempre concluyen con la rueda de palabra. Fuente: Marianna de Arboleda Gaia


No hay comentarios:

Publicar un comentario